El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha adelantado cómo el fenómeno de El Niño podría afectar a Argentina en los próximos meses, desde julio hasta septiembre.
Este fenómeno natural se caracteriza por la fluctuación de las temperaturas en el océano Pacífico ecuatorial, y se espera que traiga consigo más lluvias, tormentas, inundaciones y posibles brotes de enfermedades como la leptospirosis.
NO, EL NIÑO AÚN NO SE DECLARÓ OFICIALMENTE, PERO HAY QUE ESTAR PREPARADOS@WMO detalló que en el Pacífico ecuatorial se registran condiciones asociadas al fenómeno, pero no significa que ya esté presente.
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) July 5, 2023
¿Cómo afecta a nuestro país? ¿Contribuye al calentamiento del planeta???
Según la Organización Meteorológica Mundial, las condiciones necesarias para el desarrollo de El Niño ya están presentes y se espera que se mantengan en los próximos meses, con un 90% de probabilidades.
Aunque aún no se ha declarado oficialmente, el SMN señala que la temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial se encuentra por encima de los valores normales en la mayor parte de la región.
El organismo advierte sobre la necesidad de estar preparados ante la posibilidad de que El Niño se establezca. Para comprender mejor este fenómeno y su impacto en el país, se pueden destacar cinco claves:
El nombre de este fenómeno se originó hace siglos cuando los pescadores peruanos lo asociaron con el recién nacido Niño Jesús en fechas cercanas a la Navidad.
En Argentina, se relaciona con un aumento de las lluvias en la región húmeda durante la primavera y el otoño posterior, lo que aumenta el riesgo de eventos extremos e inundaciones.
Según registros anteriores y modelos de predicción, se espera un aumento de las lluvias en julio, agosto y septiembre en partes de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Santiago del Estero, Córdoba y Formosa.
Además, se prevén temperaturas más altas de lo habitual en el centro y norte del país, especialmente en Chaco, mientras que en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego se experimentarían temperaturas más bajas.
Los especialistas pronostican que entre octubre y diciembre podría persistir el impacto de El Niño, con un aumento de las lluvias en partes de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Por otro lado, se esperan temperaturas más bajas de lo normal desde el centro del país hasta la Patagonia.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha convocado a las autoridades sanitarias para prepararse ante el impacto de El Niño en la salud de las personas.
Eventos climáticos extremos, como inundaciones y desplazamientos del terreno, han representado más del 57% de las emergencias en las Américas en los últimos 15 años, afectando a millones de personas.
Se prevé un posible aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, Zika y chikungunya.
Investigadores han advertido sobre brotes deleptospirosis en el noreste de Argentina debido a las inundaciones causadas por El Niño. La leptospirosis es una enfermedad zoonótica causada por la bacteria leptospira y puede propagarse después de fuertes lluvias.
También se ha señalado el riesgo de aumento de infecciones transmitidas por mosquitos, como el Aedes aegypti, debido al impacto de El Niño.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la alta probabilidad de aumento de la transmisión de dengue y otros arbovirus en diferentes regiones del mundo durante los próximos años.
Ante estos pronósticos, es importante que las autoridades y la población estén preparadas para hacer frente a los posibles efectos de El Niño, como lluvias intensas, inundaciones y brotes de enfermedades.
La planificación y las medidas preventivas pueden ayudar a mitigar los riesgos y proteger la salud y la seguridad de la población afectada.
En resumen, se espera que El Niño tenga un impacto significativo en Argentina, con un aumento de las lluvias, tormentas e inundaciones en diferentes regiones del país.
También existe la posibilidad de brotes de enfermedades, como la leptospirosis, y un mayor riesgo de infecciones transmitidas por mosquitos.
Es fundamental estar preparados y tomar las medidas necesarias para proteger a la población y minimizar los efectos adversos de este fenómeno natural.