Nuevo aumento del combustible: impacto en la economía y el bolsillo de los argentinos
A partir del 1° de diciembre, los argentinos se enfrentarán a un nuevo aumento de combustibles, estimado en un 3%.
Este incremento, que impactará en todos los surtidores de las principales estaciones de servicio, responde a la devaluación mensual del tipo de cambio y al nivel repunte del precio internacional del petróleo, además de un ajuste en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).
Este será el segundo aumento consecutivo en menos de dos meses, ya que en octubre YPF había reducido ligeramente sus precios debido a la caída del crudo.
Sin embargo, esta nueva suba podría generar un efecto contrario al objetivo del gobierno de reducir la inflación a un 1% mensual, ya que la presión inflacionaria se intensifica con estos ajustes.
YPF, que controla aproximadamente el 60% del mercado de combustibles en Argentina, sigue la paridad de importación, lo que implica que las fluctuaciones en el tipo de cambio y los precios internacionales del petróleo determinan los precios internos. De este modo, las variaciones externas tienen un impacto directo en el bolsillo de los consumidores.
Además, en el mismo contexto, se prevé que otros productos regulados, como la energía, también experimenten aumentos, lo que podría agravar aún más el panorama económico para diciembre. Mientras tanto, las expectativas apuntan a que esta espiral de ajustes podría continuar alimentando la inflación en los próximos meses.