OPINIÓN |
Estimado Juan Carlos: hoy en el día de tu cumpleaños quiero no solo saludarte con el afecto de siempre, y además expresarte mi más sincero reconocimiento por la tarea que cumpliste como juez de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a lo largo de estos 22 años en los que honraste el cargo.
Prueba de ello han sido el acto de homenaje que te hicieran el presidente y el vicepresidente de la Corte, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, además de autoridades judiciales, magistrados de distintos fueros, representantes del ámbito académico y funcionarios del Poder Judicial.
También debo destacar la emotiva despedida que te brindaron el viernes pasado, colaboradores y trabajadores del Poder Judicial cuando dejaste el Palacio de Justicia, circunstancia que habla muy bien de tu calidad profesional, pero más aún de tus condiciones personales.
La nueva etapa que asumís, llega con la tranquilidad del deber cumplido, con toda una vida al servicio de la Nación desde el puesto que te haya tocado asumir, tanto en el ámbito ejecutivo, como en el legislativo y, últimamente, judicial.
Hago mías tus palabras cuando días atrás advertiste que “aunque parezca fuera de moda, tenemos que defender las instituciones de la democracia, la república y el estado de derecho. Esos valores fundamentales, en los momentos que estamos transitando, “corren serios riesgos”.
Te deseo lo mejor de aquí en adelante, y sólo me queda agradecerte que hayas sido un compañero leal y especialmente tu noble amistad.
Por Antonio Arcuri