OPINIÓN | Basta de chamuyo: la justicia social no es joda - Por Antonio Arcuri
Por Antonio E. Arcuri (*)
Las necesidades por las que atraviesa buena parte del pueblo argentino nos exigen a todos “especialmente a aquellos en posiciones de poder“ a actuar con solidaridad, responsabilidad y humanidad. El escándalo de los alimentos retenidos es una llamada de atención sobre la importancia de estos valores en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Nos obliga a pensar sobre los principios de la justicia social, más allá que el Gobierno poco le importa, si recordamos que para el presidente Milei el concepto de justicia social es “aberrante”, al definirlo como el acto de “robarle a alguien para darle a otro, un trato desigual frente a la ley, que además tiene consecuencias sobre el deterioro de los valores morales al punto total que convierte a la sociedad en una sociedad de saqueadores”.
Así, puesta en duda desde las más altas esferas del poder, tenemos que repetir que desde la perspectiva de los derechos constitucionales, la justicia social es un principio fundamental para el desarrollo humano, la prosperidad de la comunidad y la paz social.