El orgasmo es la fase final de la respuesta sexual humana, caracterizada por una serie de contracciones musculares involuntarias que se producen en la zona genital. Es un momento de intenso placer físico y emocional, que puede durar unos segundos o varios minutos.
En general, el orgasmo masculino es más breve y explosivo que el femenino. En los hombres, el orgasmo suele ir acompañado de la eyaculación, que es la expulsión de semen por la uretra. En las mujeres, el orgasmo no suele ir acompañado de la expulsión de ningún fluido.
Otra diferencia importante es que los hombres suelen tener más orgasmos en una misma sesión sexual que las mujeres. Esto se debe a que los hombres pueden recuperarse de un orgasmo más rápidamente que las mujeres.
En ambos sexos, existen zonas erógenas que son especialmente sensibles a la estimulación. En las mujeres, una de las zonas más sensibles es el punto G, que se encuentra en la pared anterior de la vagina, a unos 5 cm de la entrada. La estimulación del punto G puede provocar un orgasmo intenso en las mujeres.
En los hombres, la zona más sensible es la próstata, que se encuentra en la zona inferior del recto. La estimulación de la próstata puede provocar un orgasmo intenso en los hombres, incluso sin la estimulación del pene.