Argentina vivió un episodio escalofriante: un hombre apuntó en la cabeza a Cristina Kirchner con un arma mientras llegaba a su casa en Recoleta e intentó matarla. El hecho conmocionó al mundo entero y marcó un límite en la grieta, porque el arco político entero del país repudió lo ocurrido y se solidarizó con la vicepresidenta.
El atentado contra Cristina Kirchner no es el primer intento de asesinato de un mandatario en la Argentina: en febrero de 1991 un hombre le disparó a Raúl Alfonsín durante un acto en San Nicolás.
"Me han comentado. No vi nada, obviamente. Dio la casualidad que había un custodio mío, un poquito adelante de este muchacho, que yo creo que es un desequilibrado, y sintió el percutor cuando tiró. Policía... se dio cuenta de inmediato", dijo el ex presidente argentino a Telefe Noticias días después del triste hecho.
El "desequilibrado" fue identificado como Ismael Abdala, un ex gendarme que se acercó al palco donde se encontraba el ex presidente y gatilló varias veces su arma, un calibre 32, pero afortunadamente la bala nunca salió.
Eran tiempos de agitación política. Alfonsín había dejado su cargo y era un férreo opositor de las políticas de Carlos Menem. El líder radical lo consideró “un hecho aislado”.
Abdala fue declarado inocente por insania e internado en un hospital psiquiátrico. Tiempo después lo liberaron, considerando que no era un peligro ni para él ni para los demás, pero fue detenido otra vez tras llamar a Marcela, la hija de Alfonsín, para disculparse.
La mujer, preocupada, realizó una denuncia y el hombre fue nuevamente internado en el psiquiátrico: salió en 1994 y a los pocos días de volver a su hogar se quitó la vida. Algunas imágenes corresponden a Clarín y Telefé.