A medida que avanzan las actividades de proselitismo, ya habilitadas en el cronograma electoral de cara a las primarias, los candidatos locales van poniendo el pie en el acelerador por varios motivos: porque quieren comunicar mucho en poco tiempo, porque la competencia es intensa entre varias listas y por una hiperinformación e hiperpublicidad política que amenaza con saturar a la población.
No obstante, hacen un notable esfuerzo por destacar en un mar de palabras sus propuestas y los equipos de prensa están empeñados en hacer llegar una síntesis del perfil y de algunos ejes impactantes.
Por ejemplo, el intendente de La Plata, Julio Garro, quien va por su segunda reelección hace saber que en un tercer mandato va a redondear acciones estratégicas para mejorarle la calidad de vida a los platenses.
Por ejemplo, junto al precandidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio, Diego Santilli, adelantó que pondrán en marcha la segunda etapa del plan de obras hídricas en la capital bonaerense durante los próximos 4 años.
"Nos hicimos cargo y hoy somos la ciudad mejor preparada del país para enfrentar eventos climáticos", afirmó el mandatario municipal.
“Hoy puedo mirarlos a los ojos y decirles que cumplimos, nos hicimos cargo y la Gestión de Riesgo es una política de Estado”, aseveró Garro, quien valoró no solo los más de 45 kilómetros de obras que se concretaron en distintas localidades, sino también la serie de acciones que convirtieron a La Plata en la ciudad mejor preparada del país para prevenir y afrontar eventos climáticos.
Otro gran tema es el de la seguridad y eso se adivierte como prioridad en el mensaje de campaña, a tal punto que quien encabeza la lista para concejales en Darío Ganduglia, ex Secretario de Seguridad local y un poco el hacedor de la estructuración que, en esa materia, se conoce en las calles platenses, sobre todo en materia de prevención.
No conforme con esto, Garro, nuevamente en asociación con Santilli, ya anunciaron que van a impulsar la autonomía local, optimizando al máximo la interpretación constitucional para que ciudades como La Plata puedan impulsar sus propios planes y disponer de una fuerza policial acorde a las necesidades de lucha contra el delito y no depender a ultranza de la ayuda que pueda proporcionar el ministerio de Seguridad bonaerense.
En tanto, uno de los cinco precandidatos que compite por Unión por la Patria, Gastón Castagneto se quiere diferenciar y mucho no sólo de Garro, sino de sus rivales internos apostando mucho a un mensaje que priorice la periferia.
En ese sentido empapeló la ciudad con el slogan “la hora de los barrios” porque, según interpretó hay que “poner en valor” el ámbito donde desarrollan su vida los platenses, desde su infancia y hasta su juventud y que muchas veces migran por una cuestión de escasa calidad en cuanto a servicios y políticas públicas.
Su preocupación asociada a un desarrollo de los barrios está ligada a una mayor descentralización de servicios públicos y municipales en general, de tal manera que, no obligue a los platenses a pasar varias horas alejados del entorno inmediato a sus hogares y agregó a ello la necesidad de recuperar y mejorar los espacios verdes, plazas y paseos existentes en las afueras del casco urbano.
Castagneto, -quien venía detrás de las iniciativas que, dentro del espacio kirchnerista, parecía imponer su contrincante Julio Alak-, intenta recuperar terreno con propuestas que disparen un intenso debate.
Además, en estos últimos días, el dirigente de Kolina (línea política que tiene a la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner como la principal referente) recibió el espaldarazo del ministro de Desarrollo Humano provincial Andrés “Cuervo” Larroque y de algunos sectores empresarios, como para reverdecer su ánimo competitivo.
Y hablando de Alak, éste se siente cómodo con su prédica para “rejerarquizar” la capital bonaerense y hablar de las obras que hacen falta, teniendo en cuenta que durante su extensa gestión llegó a promover obras públicas, muchas de ellas con genuino financiamiento municipal y, por otro lado, con el generoso auxilio de los fondos de reparación del conurbano.
La campaña parece prometer algo más que frases hechas, aunque todavía no se siente ni percibe que estos mensajes conmuevan el ánimo inquieto, curioso y crítico en el electorado, con lo cual el desafío será redoblar la apuesta por la insistencia en materia comunicativa.