Este miércoles, el Papa Francisco ha firmado el decreto de beatificación del cardenal argentino Eduardo Francisco Pironio, quien falleció en Roma en 1998. La decisión se basa en el presunto milagro de la curación de un bebé de 15 meses que estaba en coma, atribuido al purpurado argentino. Nacido en Nueve de Julio, Pironio tuvo una destacada trayectoria eclesiástica, parte de la cual transcurrió en La Plata.
La Agencia Católica Argentina (ACA) reveló que el milagro en cuestión ocurrió después de que los padres rezaran ante una estampita del cardenal, obsequiada por el padre Silvano de Sarro de la parroquia San Antonio de Padua.
Eduardo Francisco Pironio, nacido el 3 de diciembre de 1920 en Nueve de Julio, fue el sexto argentino en ser agregado al Colegio Cardenalicio. Desarrolló una destacada labor en la Curia Romana y fue pionero en la teología latinoamericana basada en la doctrina social de la Iglesia.
Ordenado sacerdote en 1943, Pironio fue profesor y formador en seminarios argentinos. Fundó el Instituto Secular "Misioneras de Jesucristo Sacerdote" en 1958. Durante los años cincuenta, publicó sus primeros escritos y fue Vicario General de la diócesis de Mercedes.
Nombrado rector del Seminario Metropolitano de Villa Devoto en 1960, desempeñó roles clave en la Universidad Católica Argentina y en la Conferencia Episcopal Argentina. Ordenado obispo en 1964, su lema episcopal fue "Christus in vobis spes gloriæ" (Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria).
Participó en el Concilio Vaticano II y fue miembro del Secretariado para los No Creyentes en la Curia Romana. Presidente de la Comisión de Fe y Ecumenismo, Pironio dedicó su vida al servicio pastoral.
Fuente: 0221.com.ar