La dirigencia de la selección paraguaya decidió destituir a Guillermo Barros Schelotto como entrenador tras un decepcionante desempeño en las primeras fechas de las Eliminatorias para el Mundial 2026.
El Melli no aceptó la decisión unilateral y presentó un reclamo ante la FIFA. ¿La Razón? Exige el pago de salarios pendientes y la totalidad de su contrato, que se extiende hasta la final de la Copa América 2024, lo que suma alrededor de dos millones de dólares, según fuentes en Asunción. Este reclamo también involucra a su hermano Gustavo, quien es su asistente, y otros miembros del cuerpo técnico.
Rubén Di Tore, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Paraguaya de Fútbol, ??confirmó el conflicto en declaraciones públicas. "Tenemos entendido que existe un desacuerdo; los Barros Schelotto quieren recibir el pago completo de su contrato. El presidente está en negociaciones. Esperamos que esto no desvíe nuestros objetivos", declaró el dirigente.
La decisión de destituir a los hermanos Schelotto se tomó mientras Guillermo estaba fuera del país, y su desempeño al mando del equipo no fue satisfactorio, con solo cuatro victorias, cuatro empates y nueve derrotas. En ocho partidos de las Eliminatorias, solo se logró anotar goles en uno, que fue una victoria 3-1 contra Ecuador en casa.
Incluso, Guillermo Barros Schelotto rechazó una oferta de Racing tras la salida de Fernando Gago, priorizando la resolución de su conflicto de deuda con Paraguay. Tras la salida de los Schelotto, la dirigencia paraguaya llegó a un rápido acuerdo con Daniel Garnero como su reemplazo.
También cabe mencionar que Gustavo Alfaro, quien fue el entrenador de Ecuador hasta el Mundial 2022, tuvo una final similar con un reclamo legal ante el TAS por deudas pendientes.