Caminar es una actividad poderosa para la salud, según la Universidad de Harvard y diversos estudios. Además de combatir el sedentarismo, se ha asociado con la prevención de enfermedades como la diabetes, la obesidad y problemas cardiovasculares.
Pero, ¿cuántos pasos al día son realmente necesarios? Una reciente investigación arroja luz sobre este tema.
A menudo, se ha promovido la idea de caminar 10,000 pasos al día como objetivo saludable. Sin embargo, estudios recientes sugieren que incluso menos pasos pueden tener beneficios significativos.
La investigación, publicada en el European Journal of Preventive Cardiology, analizó a 226,889 participantes de distintos estudios a nivel mundial durante aproximadamente siete años.
Los resultados revelaron que caminar al menos 3,967 pasos al día redujo el riesgo de mortalidad general, mientras que caminar 2,337 pasos al día disminuyó el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, se encontró que cuantos más pasos se den, menor será el riesgo de muerte.
Un aumento de 1.000 pasos diarios se asoció con una reducción del 15% en el riesgo de mortalidad general, y 500 pasos adicionales al día disminuyeron en un 7% el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
Incluso caminar hasta 20,000 pasos al día continuó mostrando beneficios para la salud. "Nuestro estudio confirma que cuanto más camines, mejor", afirmó Maciej Banach, profesor de cardiología.
Además, señaló que se necesitan solo 4,000 pasos al día para reducir significativamente las muertes por cualquier causa, y aún menos para reducir las muertes por enfermedades cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre los riesgos del sedentarismo, que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes tipo 2.
Por el contrario, la actividad física regular puede mejorar la salud muscular y cardiorrespiratoria, fortalecer los huesos, reducir la hipertensión y el riesgo de diversas enfermedades.
En resumen, la cantidad de pasos al día para una vida saludable puede variar, pero la evidencia respalda que cualquier cantidad de movimiento es beneficiosa. Mantenerse activo puede marcar una diferencia significativa en la salud y el bienestar general.