A pesar de los desafíos climáticos, Argentina se prepara para una buena producción de soja y maíz, con estimaciones alentadoras según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Las lluvias recientes han permitido a la soja recuperarse, estableciendo un piso productivo alrededor de los 50 millones de toneladas, según la BCR.

Aunque las condiciones climáticas complicaron el desarrollo del maíz, las últimas precipitaciones mejoraron la situación, aunque ahora los productores se enfrentan a una enfermedad inesperada llamada Spiroplasma, que afecta principalmente a los cultivos de maíz tardío.

La preocupación por el alcance y el daño causado por el Spiroplasma en maíces tardíos ha encendido las alarmas entre los agricultores, especialmente en provincias como Córdoba y Santa Fe, donde la enfermedad muestra un crecimiento poblacional sin precedentes.

A pesar de estos desafíos, las estimaciones sugieren que Argentina producirá una cosecha de soja y maíz significativamente mayor que en el ciclo pasado, proporcionando un impulso para la economía agrícola del país.