Durante el enfrentamiento entre Atlético Tucumán y River Plate, un momento crucial marcó el encuentro: el segundo penal del partido. Ante la indicación del entrenador Demichelis de que el colombiano Borja tomara el tiro, Esequiel Barco desafió la orden y decidió ejecutarlo él mismo, resultando en una falla que generó consecuencias.
A pesar del empate 0 a 0, el momento más memorable del partido fue la disputa por el penal, que desvió la atención del resto del juego. Barco tomó el tiro, falló, y luego, a través del VAR, se ordenó repetirlo. Sin embargo, nuevamente desoyó a su entrenador y envió el balón fuera del arco, generando frustración en su equipo.
En el entretiempo, se evidenciaron las repercusiones del incidente. Barco fue reemplazado y surgieron rumores sobre posibles conflictos en el vestuario. Demichelis, en conferencia, explicó que decidió sustituirlo debido a su estado emocional, pero destacó la valentía del jugador al disculparse por sus acciones.
Tras el partido, circularon fotos que insinuaban un posible altercado entre Barco y Demichelis. Sin embargo, el entrenador cerró cualquier rumor al afirmar que lo sucedido debía resolverse internamente y destacó la importancia de Barco para el equipo. A pesar de la controversia, el enfoque sigue siendo el desempeño futbolístico del equipo en la Copa de la Liga.
Fuente: infocielo.com