Muchos se imaginan la vejez como una etapa de descanso, pero Don Pettit la rompió toda: volvió del espacio justo el día de su cumpleaños número 70, después de pasar 220 días en la Estación Espacial Internacional. Pero eso no es lo más llamativo: lo que hizo allá arriba dejó a más de uno boquiabierto.
Sí, hizo experimentos, charló con estudiantes y se entrenó a diario como todo astronauta. Pero lo que más se destacó fueron sus fotos desde el espacio. Y no hablamos de selfies. Con varias cámaras al mismo tiempo, capturó desde relámpagos en el Amazonas hasta auroras bailando sobre el planeta. Ahora te cuento por qué esto es importante.
La Estación Espacial Internacional gira alrededor de la Tierra a 8 km por segundo. Nada se queda quieto. Pero Don Pettit, con 70 años y más energía que muchos pibes, se las ingenió para sacar fotos con exposiciones de hasta 10 segundos, sin que salgan movidas.
¿Cómo lo hizo? Llevó un "rastreador sideral orbital", un aparato casero que construyó él mismo. Sirve para que la cámara se mueva al ritmo exacto de la estación, permitiéndole enfocar puntos fijos del cielo. Gracias a eso, sacó fotos nítidas de la Vía Láctea, galaxias cercanas y luces misteriosas que no se ven desde la Tierra.
“Las fotos son una mezcla de ciencia y arte”, posteó Pettit en X (ex Twitter). Usó filtros, luces y movimiento para crear imágenes que parecen sacadas de un sueño. Pero son reales. Algunas muestran volcanes en erupción, otras los reflejos de la luz en la atmósfera o las luces verdes de barcos pesqueros frente a Tailandia que se confunden con auroras.
Mientras otros miraban por la ventana, él disparaba su cámara: “Miro, veo un meteorito, un destello, un volcán... y digo ‘¿Dónde está mi cámara?’”. En sus tiempos libres inventaba experimentos: desde una gota de agua con colorante flotando como si fuera el planeta Júpiter, hasta obleas de hielo a -60°C que mostraban patrones únicos bajo un filtro polarizado.
Aunque cumplió 70, Don Pettit no piensa frenar. “Me quedan unos cuantos años buenos”, dijo. Y no descarta volver a despegar. No es el más viejo que fue al espacio —ese fue John Glenn con 77 años—, pero sí el astronauta en activo más longevo de la NASA.
Su historia es una invitación a mirar el cielo con otros ojos. A preguntarse qué más podríamos ver si estuviéramos allá arriba. Y quizás, a sacar la cámara y empezar a mirar distinto desde acá abajo.
Este contenido resuelve la intención de búsqueda de quien quiere saber qué hizo Don Pettit a los 70 años en la Estación Espacial Internacional. Está optimizado para la palabra clave principal (que faltaba en tu mensaje, por favor indicámela para colocarla de forma más precisa) y usa de manera natural las secundarias: Estación Espacial Internacional, astronauta y Don Pettit.