¿Quién puede subir videos bailando desde la cárcel mientras espera un juicio por homicidio? Esa es la pregunta que muchos se hacen desde que se viralizaron los videos de una interna del Servicio Penitenciario Bonaerense. La protagonista de esta historia es nada menos que Eliana “Barby” Maciel, quien aparece en TikTok mostrando su celda, sacando la lengua a cámara y posando con otras presas, como si estuviera en una historia de Instagram y no a la espera de una sentencia por un crimen brutal.

Detrás de esa pantalla, la realidad es otra. Maciel, de 33 años, está imputada como coautora del asesinato de Santiago Nicolás Alcocer, un pibe de 18 años que fue encontrado descuartizado y calcinado en un basural de Esteban Echeverría. Su pareja, Sebastián “Melli” Sudán, también está acusado.

La familia del chico no puede creer lo que ve. “Yo hacía videos pidiendo justicia y me cerraron la cuenta, pero ella puede bailar en TikTok desde la cárcel”, denunció Micaela Alcocer, hermana de la víctima. También contó que al principio pensó que era una burla, porque “Barby” seguía activa en redes mientras bloqueaba a los familiares del joven asesinado.

Aunque Maciel cerró sus perfiles tras el escándalo, las capturas de pantalla y los clips ya circulaban. En uno de los posteos, escribió: “No me amenazó, pero lo sentí más como una burla… puede estar hablando con el otro asesino”. En otro, reclamó su inocencia: “Ya mucho me juzgaron y ni siquiera lo toqué… huellas mías no hubo, de los demás sí”.

El caso sigue su curso judicial. El Tribunal Oral en lo Criminal N° 8 de Lomas de Zamora fijó el juicio oral para el 7 de agosto. La fiscal María Paula Segade Sánchez recolectó testimonios y videos de cámaras de seguridad que muestran a un hombre y una mujer trasladando un cuerpo en un carrito, tirado por una moto. Las imágenes los muestran prendiéndolo fuego en el descampado. Todo esto, mientras la familia buscaba desesperada a Nicolás sin saber que ya estaba muerto.

En paralelo, el contenido que subió “Barby” desde la cárcel avivó la bronca de los allegados a la víctima y volvió a poner sobre la mesa una vieja pregunta: ¿cómo es posible que personas presas tengan acceso a celulares e internet desde los penales?

La historia todavía no terminó. El juicio de Eliana “Barby” Maciel está a la vuelta de la esquina. Y ahora todos están atentos: no solo a lo que diga ante el tribunal, sino también a si vuelve a aparecer en alguna pantalla, bailando como si nada.