El primer fin de semana del fútbol del Ascenso estuvo al borde de la tragedia en Mar del Plata, cuando un enfrentamiento entre facciones de la barra de Aldosivi estuvo a punto de desencadenar una masacre en plena temporada veraniega. Un miembro de la barra oficial abrió fuego a 500 metros del estadio Mundialista, pero por fortuna, nadie resultó muerto.
La guerra interna en la barra de Aldosivi viene escalando desde agosto de 2022, cuando varios autos de jugadores fueron incendiados. Desde entonces, las tensiones han crecido, con enfrentamientos armados, quema de casas y heridos, incluyendo a un niño de 11 años.
El líder histórico de la barra, Luis Coman, alias "El Indio", ha sido una figura central en este conflicto. A pesar de enfrentar múltiples procesos judiciales, su influencia en Mar del Plata sigue siendo fuerte. Aunque solo un miembro de la facción oficial fue detenido por el tiroteo, las tensiones persisten.
El enfrentamiento en Mar del Plata estuvo precedido por una serie de eventos violentos, incluyendo agresiones a integrantes de una facción rival durante la fiesta de fin de año del club. Estas tensiones se vieron exacerbadas por la formación de una nueva facción, "La Banda del Tiburón", que provocó celos y divisiones dentro de la barra.
Aunque el fin de semana pasó sin pérdidas de vida, la violencia en el fútbol argentino sigue siendo una preocupación grave. La falta de intervención efectiva de las autoridades y la persistente influencia de líderes de barras como Coman plantean desafíos significativos para garantizar la seguridad en los estadios.
Fuente: infobae.com
