Berisso está que arde y el intendente, Fabián “Chirolita” Cagliardi, atraviesa sus horas más críticas en la gestión, debido a que los vecinos lo insultan en todos los idiomas de las colectividades extranjeras que conviven en la ciudad ribereña, sumado a los agravios de los criollos, quienes están hartos del abandono que atraviesa la comuna.
En los diferentes barrios de Berisso, el Estado municipal brilla por su ausencia, acompañada por la inoperancia de quienes son los encargados de llevar las soluciones a los Berissenses. En consecuencia, el Ejecutivo suma otro dolor de cabeza, ya que deberá afrontar una interna dentro del Frente de Todos.
Es que la concejala Vanesa Queyffer, pide pista y se anotó como precandidata a intendenta, luego de los enormes desacuerdos que fracturaron al oficialismo, motivo por el cual, la edil dio un golpe de timón y armó su propio espacio, antes de que Cagliardi chocara contra un iceberg.
Con la sumersión sin salida a flote del actual intendente, la conocida referente Vanesa Queyffer, de cuna peronista, sumó adeptos con una gran pluralidad de actores de la Capital Provincial del Inmigrante. La joven dirigente es acompañada por agrupaciones políticas, movimientos sociales, un gran número de colectividades, instituciones y el sindicato municipal.
Pero entre los apoyos más estridentes que recibe Queiffer, se destaca el principal sector de la UOCRA, uno de los pesos pesados de la región, que tiene un gran despliegue de militantes en los barrios populares, liderada en Berisso por Braian Medina, nieto del histórico mandamás de los constructores platenses, Juan Pablo “Pata” Medina.
Asimismo, Vanesa quiere destronar al actual intendente a fuerza de coraje y el gran armado estructural de su tropa, que desembarcó en los diferentes barrios de Berisso. En contrapartida, tiene enfrente a un intendente desgastado y con pocas luces, que carece de conducción y puso a la gestión municipal en terapia intensiva, donde los allegados presagian que están las horas contadas para su final.
Para colmo, es de público conocimiento que "Cagliardirolita" es manejado con un control remoto desde la ciudad de Ensenada, motivo por el cual, en los pasillos de la Municipalidad de Berisso le pusieron el mote de “Chirolita”, por su obsecuencia hacia el existoso intendente vecino Mario Secco.
Su relación toxica con su par del municipio aledaño al suyo, lo opacó y nunca logró despegarse para obtener vuelo propio. Además, intentó retener a funcionarios con un dique de contención, que paradójicamente fue dinamitado por él mismo, debido a su incompetencia, y entonces los cimientos del Cagliardismo en Berisso quedaron en ruinas.
Por otra parte, Queyffer espera expectante las definiciones a nivel nacional y provincial. Con el lema “una mujer para Berisso”, las últimas encuestas, indican que tiene un alto nivel de conocimiento y sus posibilidades de una victoria son amplias. No obstante, en caso de vencer en las próximas elecciones, Vanesa Queiffer marcaría un hecho histórico y rompería una hegemonía, dado que sería la primera mujer intendenta de esa ciudad.
En la tierra donde nació el Peronismo, aquel 17 de octubre de 1945, cuando obreros de los frigoríficos Swift y Armour salieron a las calles a pedir la libertad del por entonces coronel Perón, quien estaba a cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión, ministro de Guerra y vicepresidente de la Nación, ya parece ser la hora de entrar al Siglo XXI, donde las mujeres ejercen un protagonismo descollante.
Por el momento, entre ambos bandos hay un pacto de no agresión, similar al que firmaron alemanes y soviéticos el 23 de agosto de 1939, que luego los primeros rompieron para permitirse invadir a la Unión Soviética el 22 de junio de 1941.
En Berisso se viven horas con total hermetismo y se sabe que todo dependerá de como se ordenan las posibles formulas a nivel nacional. De haber Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) dentro del peronismo, seguramente en los distritos se diriman las diferencias en las urnas.
A nivel nacional, por el momento, en un rincón del cuadrilátero asoma el ministro de Economía de la Nación, Sergio Masa, respaldado por el Frente Renovador; y por el otro, el embajador en Brasil, Daniel Scioli, apoyado por el albertismo y los empresarios.
Además, quien también se metió en el ring fue el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, acompañado por La Cámpora. Parece ser que esta velada boxística podría definirse en el último round, y que tiene como jueza para impartir decisiones, nada más ni nada menos que a una mujer, para ventaja de Queiffer: la vicepresidenta y líder indiscutida del FDT, Cristina Fernández de Kirchner.