Racing en la encrucijada: Blanco vs. Milito a días de las elecciones
La reciente conquista de la Copa Sudamericana, un logro que Racing no alcanzaba en más de tres décadas, no ha sido suficiente para apaciguar las tensiones políticas en el club.
Víctor Blanco, actual presidente, subió la polémica al criticar duramente a Diego Milito, ídolo académico y candidato opositor en las elecciones del 15 de diciembre.
Blanco no se guardó nada. Lo acusó de "falta de humildad" y recordó que Milito cobraba un sueldo como empleado mientras el resto trabajaba "ad honorem".
Estas declaraciones, lejos de generar unidad en un momento de celebración, profundizan las grietas en el club campeón.
Milito, quien encabeza el frente "Racing Sueña", enfrenta el desafío de mantener su estatus de ídolo en un terreno político donde la idolatría no asegura triunfos.
Mientras tanto, Blanco, confiado en su gestión de 11 años, asegura que aceptará el resultado con deportividad, aunque sus declaraciones apuntan a deslegitimar a su principal rival.
El próximo 15 de diciembre, la masa social tendrá la última palabra. Pero las tensiones de esta campaña dejan claro que el futuro político de Racing estará marcado por profundas diferencias que trascienden lo futbolístico.
¿Será Milito capaz de transformar su legado como jugador en liderazgo político, o Blanco se consolidará como el gestor que llevó al club de regreso a la gloria? Las urnas decidirán, pero la grieta ya está instalada.