En el marco de las celebraciones de fin de año, donde compartir comidas es una tradición arraigada, especialistas en seguridad alimentaria brindan recomendaciones cruciales para prevenir intoxicaciones y garantizar la inocuidad de los alimentos. La temporada de calor suma desafíos, y las "buenas prácticas de consumo" se vuelven esenciales, según la licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos Susana Caruso.
Desde la compra en comercios confiables hasta el manejo de alimentos en el hogar, cada paso cuenta. La lectura detallada de rótulos, la separación de productos para evitar la contaminación cruzada y la atención a la integridad de envases son prácticas clave. Los expertos insisten en que la apariencia visual no garantiza la calidad sanitaria de un alimento.
La refrigeración adecuada al llegar a casa es otro aspecto esencial. Carne, lácteos y alimentos que requieren frío deben almacenarse primero. Asimismo, descongelar correctamente los alimentos y respetar los tiempos fuera de la heladera son pautas fundamentales para evitar riesgos.
El conocimiento de las "zonas" de riesgo en la heladera, que van desde la fría hasta la caliente, es crucial para garantizar la seguridad alimentaria. Además, la manipulación de sobras requiere cuidado: no deben dejarse fuera de la heladera por más de dos horas y es recomendable utilizar envases herméticos y al vacío.
La higiene al manipular frutas y verduras crudas es otra preocupación. El lavado minucioso, la desinfección y el secado antes de almacenarlos en la heladera son prácticas esenciales. Lavarse las manos antes, durante y después de manipular alimentos es un hábito básico que previene enfermedades transmitidas por alimentos.
Estas recomendaciones buscan crear conciencia sobre la importancia de adoptar medidas preventivas durante la temporada festiva para asegurar una alimentación segura y saludable.
Fuente: infobae.com