Los avances científicos en la comprensión del ADN antiguo y las técnicas de clonación han desencadenado debates sobre la posibilidad de revivir especies extintas, incluidos los dinosaurios al estilo Jurassic Park.
A pesar de la imaginaria resurrección de los dinosaurios en el cine, la razón principal para recuperar animales extintos radica en la ecología más que en el turismo. Sin embargo, ¿es posible construir un verdadero Parque Jurásico? La respuesta es un simple "no".
La idea de extraer ADN de mosquitos conservados en ámbar, como se presenta en Jurassic Park, no es tan convincente en la realidad. Aunque el ámbar conserva los especímenes, el tiempo ha degradado gran parte del tejido, haciendo inviable la clonación de dinosaurios.
Entre las especies que podrían ser candidatas para la deextinción, destaca el mamut lanudo. Aunque enfrenta desafíos éticos y técnicos, su resurrección implica la extracción de ADN de mamuts congelados y su combinación con ADN de elefantes asiáticos, sus parientes vivos más cercanos.
Sin embargo, la deextinción plantea problemas éticos, ecológicos y sociales. Algunos argumentan que podría distraernos de la conservación de especies actualmente en peligro y desviar recursos necesarios para estas. Además, esta práctica cuestiona el papel humano como "dioses" de la naturaleza y la interferencia con la evolución.