La última edición de Gran Hermano en Telefe trajo consigo a Rosina Beltrán, una entrenadora personal uruguaya de 26 años que cautivó a la audiencia por su carisma y energía. Sin embargo, lo que no reveló en su presentación es que hasta la semana pasada trabajaba como profesora de inglés en un jardín de infantes en Montevideo.
La sorpresa llegó cuando El País de Uruguay informó que Rosina había presentado su renuncia al trabajo antes de ingresar al reality show, y que en el jardín se enteraron de su participación por televisión. La joven, apodada "Luna," decidió abandonar su empleo y dedicarse por completo a la competencia.
Aunque Rosina no mencionó su trabajo como maestra en su presentación, sus redes sociales están llenas de contenido relacionado con el fitness y la espiritualidad. La uruguaya es conocida por sus rutinas de entrenamiento físico y su faceta de manifestación y abundancia.
El ingreso de nuevos participantes también marcó la última emisión, sumando a Sabrina Cortéz y Bautista Mascia a la casa de Gran Hermano. La llegada de Sabrina, autodenominada la "Barbie camionera," y Bautista, un uruguayo inquieto y apasionado por la música y el rugby, promete agregar más emoción y dinamismo al programa.
Con revelaciones y sorpresas, Gran Hermano mantiene a la audiencia expectante, demostrando que cada participante tiene su propia historia y secretos que se descubren a medida que avanza el reality show.