El recrudecimiento de los problemas en Rosario ha avivado los rumores sobre la posible salida de Javier Alonso del Ministerio de Seguridad bonaerense. La situación estructural de la provincia, marcada por un aumento en la delincuencia, ha generado dudas sobre la eficacia de la gestión de Alonso, quien ha recurrido a la noción de "multicausalidad" para explicar los desafíos en materia de seguridad.

La reaparición pública del senador Sergio Berni ha añadido incertidumbre sobre el futuro de Alonso. Se ha sabido que el gobernador Axel Kicillof ha solicitado a Berni que lidere la relación con el Gobierno nacional para obtener ayuda para Rosario y colaborar con la provincia de Santa Fe, lo que ha dejado en segundo plano a Alonso y ha evidenciado una falta de confianza por parte del gobernador en su ministro.

Fuentes cercanas a Alonso han señalado la preocupación por la gestión del ministro, advirtiendo que "juega con fuego" y que su falta de competencia pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos bonaerenses. A pesar de las críticas, en los pasillos de la Gobernación bonaerense se ha mencionado a Santiago Pérez Teruel como posible reemplazo de Alonso, aunque no es su especialidad y su desempeño no es considerado óptimo por algunos sectores.

El viaje programado del gobernador Kicillof a Ezeiza, donde reside la familia Granados, ha sido interpretado como un intento de calmar las tensiones, ya que se espera que la familia Granados esté a favor de la destitución de Alonso.

Fuente: agencianova.com