La justicia Penal de La Plata ha dictado una condena de 3 años de prisión en suspenso para el sacerdote Carlos Bareuther, acusado de abuso sexual a una menor que asistía a un colegio parroquial. La víctima denunció los hechos en 2018 cuando aún era menor de edad y testificó en el juicio oral confirmando su relato previo en Cámara Gesell.
Durante el juicio oral, la joven describió los abusos sufridos, que incluyeron abrazos prolongados contra su voluntad, manoseos en partes íntimas y besos en el cuello. Aunque el sacerdote negó los cargos, alegando que sus abrazos eran de contención, fue condenado por un caso de abuso sexual.
Bareuther, capellán de la escuela en cuestión, ingresó a la sala del Tribunal Oral Criminal (TOC) I de La Plata con su cuello clerical, rechazando los cargos en su contra y argumentando que su papel en la escuela era de "acompañante pastoral de la escuela, docentes y alumnos".
El fiscal Mariano Sibuet había solicitado una condena de 3 años de prisión, mientras que los abogados particulares de la acusación pidieron 6 años. Finalmente, el tribunal respaldó la petición de la Fiscalía, condenando al sacerdote por el abuso sexual a la menor. El caso resalta la importancia de los testimonios de las víctimas en el proceso judicial.