Con el objetivo de mejorar la seguridad en las cárceles de la provincia, el gobierno de Santa Fe implementó una nueva medida: los internos clasificados como de "alto perfil", es decir, aquellos que lideran bandas narcocriminales desde adentro, deberán utilizar uniformes de color naranja.
Según las autoridades, esta medida permitirá una mejor identificación y control de los presos más peligrosos, facilitando su vigilancia y evitando posibles fugas. El color naranja, elegido por ser llamativo y diferente a los uniformes del personal penitenciario, permitirá detectar rápidamente a cualquier interno que se encuentre fuera de su lugar asignado.
La medida ha generado diversas opiniones, con críticas que la comparan con prácticas utilizadas en otras cárceles del mundo, como las de Ecuador, donde los presos también usaban uniformes de color naranja. Sin embargo, las autoridades santafesinas aseguran que esta medida busca mejorar la seguridad y no es una copia de otros sistemas.
La secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, afirmó que esta medida representa un "antes y un después" en la seguridad carcelaria de Santa Fe, ya que permitirá definir un criterio de seguridad claro y efectivo.
En una primera etapa, 60 presos de alto perfil fueron seleccionados para utilizar los nuevos uniformes. Los internos que se nieguen a usarlos no podrán participar en actividades como videoconferencias o visitas. Además, si dañan los uniformes, serán sancionados.
