El screaming es una forma de vocalización que consiste en emitir gritos agudos y rasgados. Es un elemento característico de diversos géneros musicales, especialmente del heavy metal y sus subgéneros, como el death metal, el black metal y el hardcore punk.

Los vocalistas de heavy metal que utilizan el screaming suelen ser apodados "screamers" o "growlers". Estos cantantes suelen tener una gran capacidad vocal para emitir sonidos agresivos y potentes.

El screaming se diferencia del canto de tenores en varios aspectos. En primer lugar, los tenores utilizan su voz de cabeza, mientras que los screamers utilizan su voz gutural. En segundo lugar, los tenores suelen cantar notas agudas y sostenidas, mientras que los screamers suelen cantar notas agudas y desgarradas.

Forzar la voz para hacer screaming puede tener consecuencias negativas para la salud vocal. Los cantantes que no utilizan la técnica adecuada pueden sufrir lesiones en las cuerdas vocales, como nódulos, pólipos o incluso cáncer.

• Lesiones en las cuerdas vocales: el screaming puede causar microtraumatismos en las cuerdas vocales, lo que puede provocar inflamación, dolor y dificultad para hablar.
• Atrofia de las cuerdas vocales: el screaming puede provocar la atrofia de las cuerdas vocales, lo que puede causar pérdida de la voz.
• Disfonía: el screaming puede provocar disfonía, que es un trastorno de la voz que se caracteriza por una voz ronca, débil o apagada.

Para evitar estas lesiones, es importante que los screamers reciban clases de canto con un profesor experimentado. El profesor podrá enseñarles la técnica adecuada para emitir el screaming sin dañar su voz.

El screaming es un elemento característico del heavy metal que requiere una gran capacidad vocal. Los vocalistas de heavy metal que utilizan el screaming deben tener cuidado de no forzar su voz, ya que esto puede tener consecuencias negativas para su salud vocal.