Un relevamiento realizado por el INTA Bordenave revela una marcada disminución en la superficie de diversas lagunas en el sudoeste bonaerense, con achicamientos de hasta un 60%. Las imágenes satelitales evidencian el impacto de la sequía en la región, lo que llevó a la declaración de emergencia y desastre agropecuario en la mayoría de los distritos.
En Puan, el especialista Fabián Marini identificó una reducción del 58,6% en los espejos de agua en los últimos 5 años, entre noviembre de 2018 y noviembre de 2023. En Adolfo Alsina, la disminución fue del 55,2% en el mismo período, afectando a lagunas emblemáticas como Epecuén.
El Dique Paso de las Piedras, proveedor de agua potable para Bahía Blanca y Coronel Rosales, también muestra una reducción de 399 hectáreas desde 2020. La sequía severa impacta en los cultivos y provoca la degradación de los suelos, según la doctora Cristina Winschel del INTA Hilario Ascasubi.
Winschel destaca la demora en la transición entre La Niña y El Niño, advirtiendo que, incluso con la llegada de lluvias, no se garantiza su suficiencia. En distritos como Villarino y Patagones, las precipitaciones de este año están significativamente por debajo de los valores históricos, acumulando 235 mm y 225 mm respectivamente. La situación, según Winschel, se asemeja al año 2007, y los factores clave son el desmonte y el cambio climático.
Fuente: infocielo.com
