La relación entre el Gobierno y Mauricio Macri, siempre tensa, se ha visto nuevamente cargada de suspicacias en las últimas semanas. A pesar de un aparente acercamiento cuando Javier Milei recibió al líder del PRO en la Quinta de Olivos, el lunes pasado, la situación volvió a electrizarse tras el discurso pasivo-agresivo de Macri en La Boca, donde criticó abiertamente a Santiago Caputo y Karina Milei. Este conflicto parece destinado a continuar hasta el desenlace del armado de listas el próximo año.
Ambos bandos están resignados, pero también dispuestos, a convivir en una tensión permanente, originada por los rechazos de Milei a las ofertas de ayuda de Macri. La situación se exacerbó con los cuestionamientos directos del ex presidente al entorno del mandatario. En su discurso de asunción como nuevo jefe del PRO, Macri criticó la falta de "rigurosidad" y "método" de Milei, y por primera vez mencionó abiertamente a su asesor Santiago Caputo y a su hermana, Karina Milei.
Desde la Casa Rosada restaron importancia a los cruces, describiéndolos como parte de un año de "peleas". Sin embargo, en el ámbito político se observó con especial atención cómo Macri cuestionó al círculo de Milei, mostrando que ha perdido la esperanza de reconstruir el vínculo con Caputo. En contraste, Caputo sorprendió a todos con un elogio directo a Macri en una entrevista, una jugada estratégica para adelantarse a las críticas.
En medio de este conflicto, Caputo y Karina Milei continúan compartiendo una visión política para impedir que Macri influya en La Libertad Avanza. Aunque ambos lados muestran disposición a mantener el diálogo, el Presidente respalda a su círculo cercano, manteniendo al PRO al margen del Gobierno. Este juego de poder y tensión constante promete continuar, con cada lado buscando fortalecer sus posiciones y sumar apoyos clave en el camino hacia las elecciones del próximo año.