Apartir del asesinato de Brian Quinchagual, comenzó a salir a la luz información del único acusado del hecho, Mauricio Rodolfo Buchaillot. Además de vecinos que manifestaron a este medio que el acusado ya presentaba comportamiento violento, se sumó la información de un pasado como integrante del PJ. 

El escribano Costa Brutten, que encabezó la lista Nuevo Bariloche Peronista, manifestó en las redes sociales que el acusado habría integrado la lista durante las elecciones internas del Partido Justicialista durante la puja por la intendencia de la ciudad, en 2011.

“Me acaba de avisar Diego FJ y en los medios de prensa ha trascendido que el atacante que asesinó a Brian, en un supermercado de Bariloche es  identificado como Mauricio Rodolfo Buchaillot. En el caso de que esta persona de apellido Buchaillot sea la misma que  ha estado en nuestra lista partidaria en las internas del año 2011, vamos a exigir junto  a toda la gente que los fiscales acusen y el juez sea implacable”, manifestó en su perfil de Facebook.

“No podemos aceptar que nadie mate a nadie sin importar la pertenencia o el color partidario o distingo alguno. Es un hecho que debe ser juzgado y rápidamente aclarado para darle algún tipo de respuesta a una familia sin consuelo”, concluyó.

En los últimos posteos de Buchaillot, se posiciona contra el peronismo, reflejando un giro en la ideología política y distanciandose del espacio que habría integrado en el 2011.

La secuencia de los hechos

Dos personas protagonizaron una feroz pelea en el interior de un supermercado ubicado a pocos kilómetros del centro de la ciudad Bariloche. La pelea siguió fuera del comercio hasta que uno de ellos extrajo un cuchillo y degolló al otro en el estacionamiento del lugar.

El hecho ocurrió este sábado al mediodía en un supermercado de la cadena La Anónima ubicado en la Avenida de los Pioneros, a 5 kilómetros del centro de la ciudad cordillerana.

La víctima y su agresor iniciaron una discusión en el interior del local, cuando hacían la cola frente a la caja para abonar las compras que habían realizado.

Un reproche banal por el lugar en la fila que le correspondía a cada uno dio lugar a una feroz discusión, que se disipó en un primer momento cuando personal de seguridad del comercio expulsó a ambos clientes del interior.

No obstante, el enfrentamiento entre los dos hombres continuó en la vereda y llegó hasta la playa de estacionamiento del local, donde uno de ellos extrajo un arma blanca y lesionó de muerte a la víctima, un joven de 22 años.

El episodio ocurrió ante la mirada desconcertada de los demás clientes del local, quienes atónitos siguieron de cerca la pelea sin poder evitar el fatal y desproporcionado desenlace.

Tras herir de muerte al joven, el atacante se dio a la fuga. Sin embargo, media hora más tarde se presentó en una dependencia de la Policía de Río Negro, adjudicándose la autoría del ataque mortal. De inmediato quedó detenido en ese lugar.

Efectivos de una comisaría situada a un kilómetro del hecho acudieron al sitio y resguardaron la escena del crimen, donde yacía el cuerpo de la víctima fatal.

Testigos del caso indicaron que, en el momento del ataque mortal, el joven de 22 años estaba intentando abordar un vehículo Chevrolet Corsa que estaba estacionado en el playón. Fue entonces cuando su atacante lo increpó para retomar la pelea iniciada en la cola del supermercado.

El cuerpo de la víctima quedó tendido a centímetros del vehículo, en el que además quedaron los rastros de sangre de las heridas que sufrió.

Peritos del Gabinete de Criminalística trabajaban en el lugar cuando arribaron los familiares del fallecido, instante en el que se vivieron desgarradoras escenas por el luctuoso desenlace, cuya violencia contrasta cruelmente con la insignificancia del motivo que lo detonó.

El fiscal de la causa, César Lanfranchi, dispuso medidas de prueba para incorporar al expediente, recabó testimonios entre los presentes en la escena del hecho y ordenó a la fuerza policial culminar con los peritajes a cargo de los especiales, procedimientos que se vieron interrumpidos por el arribo de los familiares del joven muerto.