Venezuela, Maduro y las dos caras del Clan Moyano: “El Salvaje” y “La Facu”

Papá Hugo juega a dos bandas, siempre. Y Venezuela no tiene por qué ser la excepción. Mientras “El Salvaje” muestra una foto con Maduro, “La Facu” lo sacude como ropa con piojos.

30-07-2024 - Por Primera Página

Venezuela, Maduro y las dos caras del Clan Moyano: “El Salvaje” y “La Facu”

Facundo Moyano es parte de un poderoso y omnipresente clan familiar que se ha enriquecido de una manera impúdica en el último cuarto de siglo (todo lo que va del S. XXI), desde el manejo de estructuras sindicales poco transparentes y abarrotadas de negocios fáciles, alineados con la idea de “cazar en el zoológico”.

Papá Hugo, acusado por muchos de sus pares de haber sido “buchón” de la dictadura, armó una verdadera Pyme gremial exitosa y millonaria, donde cada uno de sus hijos tiene una función.

Pablo, “El Salvaje, heredó el gobierno monárquico de Camioneros, la silla central de la Confederación de entidades gremiales del transporte y es la pata dura en el triunviro mandante en la CGT

Facundo, el nene bien de la familia, juega a ser la contracara del primogénito Pablo. Extremadamente prolijo estética y discursivamente, maneja el gremio de los trabajadores del peaje sin ser el secretario general. Fue diputado nacional, se hace fotografiar con modelos, gasta fortunas en ropa, paseos en yates y aviones privados, maneja autos de alta gama. A “La Facu” le gusta ostentar.

El faraón Hugo se hace el retirado pero maneja todo desde su majestuosa mansión en Abril Club de Campo, uno de los barrios cerrados más antiguos, lujosos y caros del país, en las afueras de La Plata sobre la ruta 2. Al “Salvaje” lo mandó a jugar de kirchnerista puro y hasta se anima a defender a Maduro. A “La Facu” le adjudicó el papel de “anti K” y peronista “New Age”.

Con “El Salvaje”, papá Hugo se da el gusto de apretar a los Macri llenándoles CABA de basura. También se dedicaron a vaciar y destrozar juntos a Independiente. Con “La Facu”, los Moyano lograron meterse en un mundo más refinado y alejado de su estilo ordinario y agresivo. “La Facu”, metrosexual extremo, cuida las formas, el estilo y su oratoria.