La búsqueda de vida extraterrestre en las lunas heladas de Saturno y Júpiter ha dado un paso importante. Investigadores de la Universidad de California en San Diego demostraron que los aminoácidos, fundamentales para la vida, pueden sobrevivir a velocidades de impacto de hasta 4,2 km/s. Esta evidencia respalda la posibilidad de detectar señales de vida en misiones espaciales de recolección de muestras.
Las lunas Encelado (Saturno) y Europa (Júpiter) han mostrado indicios de contener tres elementos clave para la vida: agua, energía y sustancias químicas orgánicas. Las columnas de partículas heladas expulsadas por estas lunas proporcionan una oportunidad única para estudiar la composición de sus océanos subsuperficiales.
Durante la misión Cassini de la NASA, se descubrió que Encelado expulsa columnas de hielo a velocidades significativas. Los científicos, utilizando un espectrómetro de impacto de aerosol, demostraron en un laboratorio que los aminoácidos sobreviven a estas velocidades de impacto, lo que facilitaría su detección durante futuras misiones.
El próximo Europa Clipper de la NASA, programado para 2024, buscará evidencias de vida en Europa. Este hallazgo amplía la comprensión de cómo las moléculas esenciales para la vida pueden preservarse durante el proceso de expulsión y recolección en el espacio.