En las últimas horas, se filtró un vídeo pornográfico que involucra a docentes de un reconocido y carísimo establecimiento educacional privado y hay indignación entre los padres. 

Denuncian que el rector encubre a un poderoso político vinculado con el escándalo, que sin embargo no se pone colorado al ver a su mujer en semejante situación.

Lo cierto es que por estas horas, se viven momentos de extrema indignación en la comunidad educativa del prestigioso colegio St. George’s College North, por la filtración de un vídeo porno que involucra a una profesora de la materia Drama de la escuela primaria y a la esposa del poderoso político.

Los padres de los alumnos no salen de su estupor y preocupación por la educación de sus hijos. Entienden que los actos privados han vulnerado la imagen pública del establecimiento y por ello, le han solicitado al rector, Oliver Proctor, que separe a la profesora involucrada para evitar daños psicológicos en los menores.

Sin embargo, ahora sale a la luz, no solo la complicidad del rector con la profesora y el poderoso político, tratando de evitar que el escándalo se hiciera público, sino además los maltratos y la violencia psicológica y verbal que el mismo rector, Oliver Proctor, ejercería según los dichos de varios padres, sobre algunas docentes y también sobre diversos padres de alumnos que acuden al establecimiento, por no estar de acuerdo con la decisión de tapar el escándalo.

Varios progenitores están decididos a llevar el reclamo hasta las últimas consecuencias, y que las autoridades del colegio expulsen a la profesora que participó del vídeo sexual, y al rector que es acusado de ser cómplice por tapar el escándalo.

Aseguran que este evento negativo sin precedentes, mancha los valores que pregona el hasta ahora prestigioso ST. GEORGE’S COLLEGE NORTH de Los Polvorines, partido de Malvinas Argentinas, en la zona norte del conurbano bonaerense, donde viven la mayor cantidad de ricos por habitante de todo el país.

Cabe destacar que PrimeraPagina.info decidió no publicar el video por una cuestión de decoro y de respeto a los chicos del colegio involucrado.