"El vitíligo es una enfermedad en la que te aparecen manchas blancas en la piel. También las mucosas son un lugar muy común, como la boca y la nariz, las axilas y hasta en el pelo” explicó la doctora en Dermatología Paloma Ferraresi, quien habló con diario Hoy sobre esta enfermedad, y aseguró que “la cara, las manos o la ingle también son lugares donde puede haber manchas, aunque realmente pueden salir en cualquier lado”.
Según la profesional, aún se desconoce la causa del vitíligo, pero sí sabe que es más propenso a despertar entre los 30 y 40 años.
La causa de por qué desaparecen los melanocitos o ya no sintetizan melanina tampoco se sabe, pero se cree que es una enfermedad autoinmune (Ferraresi)
“Se ha observado que situaciones como el estrés o los traumatismos pueden precipitar la aparición de estas lesiones, y se ha llegado a asociar mediante algunos estudios a otras enfermedades como la tiroides o la diabetes”, contó la doctora.
Para Javier Ubogui, dermatólogo y director del Centro Médico Psoriahue, “algunos factores intercurrentes desencadenantes como, traumatismos, quemaduras con agentes físicos o con el sol y factores psicoemocionales, la enfermedad se puede expresar a través de un proceso inflamatorio inmunomediado”, explica.
Los tipos de vitíligo existentes son los siguientes: el vitíligo focal, que es aquel en el que aparecen máculas aisladas y reducidas en tamaño y número en cualquier localización; el segmentario, cuya caracterización es porque las máculas son unilaterales y suelen seguir una distribución determinada; el generalizado, que es el tipo más común, ya que se caracteriza por múltiples máculas hipopigmentadas dispersas por toda la superficie corporal, de disposición simétrica. Existe también el vitíligo acrofacial, que afecta partes distales y a la región facial. La forma universal es aquella en la que quedan pocas áreas corporales pigmentadas.
El vitíligo no tiene cura, pero el tratamiento adecuado puede ayudar en el proceso de cambio de color, ya sea haciéndolo más lento o directamente detenerlo.
Ubogui contó que primero se trata de frenar el proceso inflamatorio y
De alguna manera estabilizar la progresión, luego es importante ofrecer la opción de repigmentación. Existen tratamientos con cremas o ungüentos, algunos comprimidos para frenar o modular el proceso inflamatorio y la utilización de luz ultravioleta mediante una técnica que se denomina fototerapia. Esta metodología puede aplicarse mediante diferentes dispositivos: corporal total en caso de grandes extensiones o focalizada cuando las lesiones están acotadas a algunas áreas más pequeñas
Para algunas personas, es totalmente necesario la utilización de protectores solares porque los rayos del sol pueden generarle quemaduras muy graves.
En cuanto a lo psicológico, hay una necesidad de abordarla desde ese punto de vista, porque esta también es una enfermedad estigmatizante que está afectando a nivel mundial entre el 0,5% y el 2% de gente que la padece. Estamos hablando de millones de personas.
“Está asociado con un suceso altamente significativo en la vida, con gran repercusión emocional”, dice Patricia Mirochnik, psicóloga especializada en Psicología de la Piel, y ejemplifica diciendo que “muchas veces los pacientes no registran, pero es la piel la que registra, y no se puede entender o el paciente no tiene herramientas como para poder acceder a una consulta dermatológica, ni para entender cuáles fueron aquellos gatillos emocionales que dispararon el vitíligo en un momento determinado de la vida. A veces pueden ser separaciones, la muerte de alguien, o un suceso con mucha carga afectiva que no ha podido ser procesado adecuadamente”.