Las hormigas pueden recordar y reaccionar a experiencias negativas

Un estudio reciente demuestra que las hormigas no solo reconocen a miembros de otras colonias, sino que también recuerdan encuentros hostiles anteriores.

01-03-2025 - Por Primera Página

Las hormigas pueden recordar y reaccionar a experiencias negativas

Un equipo de biólogos evolutivos de la Universidad de Friburgo, Alemania, ha descubierto que las hormigas poseen una sorprendente capacidad para recordar experiencias negativas y actuar en consecuencia. Según el estudio publicado en Current Biology , estos insectos no solo reconocen a sus enemigos de otras colonias, sino que también ajustan su comportamiento basándose en encuentros hostiles anteriores.

 

Las hormigas utilizan su desarrollado sentido del olfato para diferenciar entre miembros de su propia colonia y los de colonias ajenas. Este mecanismo les permite identificar aliados y potenciales competidores durante la búsqueda de alimentos. El investigador Volker Nehring, coautor del estudio, señaló: "A menudo tenemos la idea de que los insectos funcionan como robots preprogramados. Nuestro estudio aporta nuevas pruebas de que, por el contrario, las hormigas también aprenden de sus experiencias y pueden guardar rencor".

 

El fenómeno conocido como "efecto vecino desagradable" describe cómo las hormigas muestran mayor agresividad hacia las colonias vecinas debido a encuentros hostiles más frecuentes. Los experimentos realizados por el equipo de Nehring confirmaron que las hormigas recuerdan olores específicos asociados con enfrentamientos agresivos y ajustan su comportamiento en futuros encuentros, mostrando mayor hostilidad hacia individuos cuyo olor se asocian con experiencias negativas.

 

Para evitar lesiones graves durante los enfrentamientos controlados entre grupos de hormigas de distintas colonias, los científicos intervinieron antes de que las peleas se intensificaran demasiado. Además, observe que el comportamiento de las hormigas variaba según la intensidad de los enfrentamientos anteriores; cuando se enfrentaban a colonias más pasivas, tendían a comportarse de manera más tranquila. Esta variabilidad demuestra que el aprendizaje asociativo les permite ajustar su respuesta defensiva según la naturaleza del enemigo.

 

Este estudio desafió la percepción de que los insectos actúan únicamente por instinto, revelando que las hormigas pueden aprender de sus experiencias y modificar su comportamiento en función de encuentros pasados. Estos hallazgos podrían tener implicaciones en la comprensión de la organización social y las estrategias defensivas en las colonias de hormigas.