El fin de los créditos ANSES: ¿Ajuste necesario o retroceso social?
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) dejó de otorgar créditos con tasas preferenciales a trabajadores y jubilados, medida oficializada a través del decreto 1039/2024. Según el Ejecutivo, esta decisión busca proteger el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), clave para la estabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Con esta medida, se derogan los artículos que permitían a la ANSES financiar a beneficiarios del sistema previsional con recursos del FGS. En un contexto de inflación récord del 211,4% el año pasado, el Gobierno justificó la suspensión argumentando que las tasas negativas de estos préstamos perjudicaban la sustentabilidad del fondo.
Sin embargo, el impacto de esta decisión no es menor. Los préstamos, ampliados durante la campaña presidencial por Sergio Massa y Fernanda Raverta, habían sido una herramienta clave para trabajadores con salarios de hasta $1.980.000 y jubilados que buscaban financiar necesidades con tasas accesibles.
El anuncio plantea un dilema evidente: si bien la preservación del FGS es vital para la estabilidad del sistema previsional, este ajuste deja desprotegidas a miles de familias en un momento de emergencia económica y social.
La estrategia de focalizar las inversiones del FGS en rentabilidad y preservación del capital refleja un giro hacia la sostenibilidad económica, pero a un alto costo social. La promesa de que esta suspensión es "temporal" deja abierta la esperanza de que los créditos puedan volver cuando las condiciones macroeconómicas mejoren. Mientras tanto, el desafío será encontrar alternativas que no sacrifiquen la protección social en nombre de la estabilidad financiera.