Este 2 de diciembre, Argentina dio un paso significativo hacia una nueva era de compras internacionales, implementando un esquema que podría cambiar la forma en que los consumidores acceden a productos importados.

A partir de ahora, se eliminan los aranceles para los primeros USD 400 en envíos bajo el régimen courier y se aumenta el límite de compra por transacción de USD 1.000 a USD 3.000.

Esta medida abre una puerta a la adquisición de productos tecnológicos como el iPhone 16 a precios más competitivos, comparado con el mercado local.

El iPhone 16, por ejemplo, se puede conseguir por USD 1.200 en total, incluyendo impuestos y aranceles, lo que representa un ahorro considerable respecto al precio de USD 1.357 que se paga en Argentina.

A pesar de los impuestos aplicados al excedente, la diferencia sigue siendo relevante. Este tipo de reformas no solo benefician a los consumidores, sino que también impactan positivamente en pequeñas y medianas empresas (pymes) que podrán importar insumos y repuestos de manera más económica.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque el nuevo esquema ofrece más flexibilidad, aún existen limitaciones como el límite anual de cinco envíos por persona, restricciones de peso y cantidad, y la obligación de registrar las compras en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).