Las horas previas a las elecciones en Río Cuarto estuvieron marcadas por un cauteloso optimismo en el peronismo cordobés, impulsado por diversas encuestas que mostraban un escenario de competencia reñida entre los principales candidatos. Finalmente, Guillermo De Rivas del oficialismo logró imponerse como nuevo intendente con el 37,15% de los votos, consolidando así la maquinaria electoral del Hacemos Unidos por Córdoba.
En el otro frente se encontraba Gonzalo Parodi, representando a la oposición radical, quien pese a sus esfuerzos y denuncias de prácticas clientelistas, obtuvo el 24,29% de los sufragios. Adriana Nazario, que también compitió como alternativa peronista, logró captar el 21,18% de los votos, generando cierta división dentro del peronismo local.
El respaldo de figuras como Natalia de la Sota fue crucial para De Rivas, quien además contó con el apoyo estratégico del gobernador Martín Llaryora. Este último, consolidado en su liderazgo en Córdoba tras su victoria sobre Luis Juez, destacó la importancia de mantener la continuidad en la gestión municipal, asegurando así un segundo triunfo electoral significativo para su administración.
Llaryora, quien emergió como una figura clave en la política provincial tras su ascenso a la gobernación, ha sido visto como un potencial renovador dentro del peronismo, no solo en Córdoba sino también a nivel nacional. Su estrategia de respaldo a De Rivas en Río Cuarto refuerza su posición como líder regional y proyecta sus ambiciones políticas hacia un futuro más amplio.
El resultado electoral no solo consolida la posición de Llaryora dentro del peronismo cordobés, sino que también marca un paso significativo en su camino hacia una posible candidatura presidencial, posicionándolo como una alternativa viable en el panorama político argentino.
La victoria de De Rivas representa un desafío adicional para el peronismo local, que deberá trabajar en la reconstrucción de su estructura política tras las divisiones evidenciadas en esta contienda electoral. Mientras tanto, Llaryora avanza en la consolidación de su proyecto político, apostando por un liderazgo renovado que podría marcar el rumbo del peronismo en los próximos años.
Fuente: infobae.com