Ayer se cumplieron 25 años de uno de los momentos más controvertidos que haya presenciado el fútbol mundial. El 3 de abril de 1999, en un emocionante Derby de Merseyside entre Liverpool y Everton, Robbie Fowler protagonizó una celebración que desató un verdadero escándalo.
El partido, cargado de tensión desde el principio, vio a Fowler, hincha confeso de Everton en su infancia, enfrentarse a las provocaciones de los fanáticos rivales. Luego de convertir un penal a los 15 minutos, el futbolista desencadenó la polémica al simular aspirar una línea de cal, gesto interpretado como una respuesta a las acusaciones de "drogadicto" lanzadas por los hinchas rivales.
??Se lo tomó en serio:?? 25 años del festejo "aspirando cocaína"?#deportes #futbol #gol #cocaina pic.twitter.com/evKHwZmigE
— Primera Página (@PrimeraPaginaOK) April 4, 2024
El director técnico del Liverpool, Gérard Houllier, intentó minimizar la controversia, atribuyendo el gesto de su futbolista a una imitación de comer pasto, una tradición del equipo. Sin embargo, la explicación no convenció a nadie, y Fowler enfrentó duras sanciones: multas de 32 mil libras por parte de la Football Association y 60 mil libras impuestas por el club, además de una suspensión de cuatro partidos.
Al día siguiente, Robbie emitió un comunicado público para disculparse, reconociendo el error y lamentando profundamente cualquier ofensa causada. En sus palabras, expresó el dolor que le habían causado las constantes acusaciones de consumo de drogas, tanto a él como a su familia, y reafirmó su compromiso con la lucha contra el abuso de sustancias.
Este episodio, más allá de su controversia, marcó un momento de reflexión en el mundo del fútbol sobre el impacto de las acciones de los jugadores y la responsabilidad que conlleva su condición de figuras públicas. A 25 años de aquel suceso, el festejo de gol de Robbie Fowler sigue siendo recordado como uno de los más polémicos y discutidos en la historia del deporte.