Un reciente informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) revela un panorama económico preocupante, marcado por una significativa caída en la recaudación impositiva durante el mes de junio. Según los datos, ajustados por inflación, los ingresos fiscales disminuyeron un 14%, reflejando el impacto de la recesión económica que atraviesa el país y el consiguiente deterioro del consumo interno.

La AFIP reportó que la recaudación total alcanzó los $11.297 billones, representando un aumento nominal del 221,2%. Sin embargo, al considerar la inflación, este incremento se traduce en una reducción real del 14%. La situación habría sido aún más grave si no fuera por los ingresos generados por las exportaciones, que amortiguaron parcialmente la caída.

El impuesto al valor agregado (IVA) fue uno de los más afectados, con una disminución interanual del 19,5%, reflejando la contracción del consumo. Por otro lado, el impuesto a las ganancias mostró un aumento del 209,7%, alcanzando una recaudación de $2.516 billones. En cuanto a los derechos de exportación, se obtuvieron $429.614 millones con un incremento del 136,9%, mientras que los derechos de importación y otros ingresaron $244.322 millones, aumentando un 142,3%.

En términos de variación interanual real durante los primeros seis meses del año, los tributos que más cayeron fueron el impuesto a los Bienes Personales (-60,6%), los impuestos internos coparticipados (-23,2%) y los aportes a la Seguridad Social (-18,6%). Por el contrario, los mayores incrementos se observaron en el impuesto PAIS (278%) y los derechos de exportación (36%).

La situación plantea un desafío significativo para el gobierno argentino, que enfrenta la necesidad de revitalizar la actividad económica y revertir la tendencia de caída en la recaudación fiscal.

Fuente: 0221.com.ar