El campeonato de la Liga Profesional de Fútbol 2024 culminó con Vélez alzándose como campeón en un emocionante desenlace. Sin embargo, más allá de los títulos y los goles, hubo una hazaña silenciosa que merece ser destacada: la de Gastón Suso.

El capitán de Platense, con 33 años, se convirtió en el único jugador de campo que disputó los 2.430 minutos de la competencia, un logro que refleja no solo su estado físico, sino también su relevancia dentro del equipo. En una era donde las rotaciones y las lesiones son moneda corriente, lo de Suso es una proeza que trasciende lo estadístico.

Junto a él, tres arqueros, Manuel Roffo (Instituto), Diego Rodríguez (Argentinos Juniors) y Rodrigo Rey (Independiente), lograron la misma cantidad de minutos. Sin embargo, la exigencia de un jugador de campo, con idas y vueltas constantes, eleva aún más la gesta del defensor.

Este tipo de consistencia plantea un interrogante en el fútbol argentino: ¿valoramos lo suficiente a estos jugadores que, lejos de los flashes, construyen la base de sus equipos? Suso no solo jugó, sino que lideró, siendo un ejemplo de dedicación y profesionalismo en una liga altamente competitiva.