Durante el mes de abril, más de 65.000 cuentas sueldo fueron cerradas en Argentina, según datos proporcionados por el Banco Central. Este número eleva a 340.000 las cuentas bancarias para el pago de salarios que dejaron de tener actividad durante los primeros cuatro meses de 2024, un período marcado por el ajuste fiscal y monetario implementado por el Gobierno, que resultó en una contracción del PBI del 2,6%.

El cierre de cuentas sueldo es un indicador más de la pérdida de empleos en el contexto de una fuerte recesión económica. Se espera que el PBI argentino disminuya un 3,5% este año. En el primer trimestre de 2024, hubo 274.311 cuentas sueldo menos con ingresos registrados en comparación con diciembre de 2023, afectando tanto a bancos públicos como privados, en un contexto de ajuste severo en la administración estatal.

Los bancos señalan que, aunque al inicio del año muchos empleados de organismos estatales no renovaron sus contratos, lo que podría explicar gran parte del cierre de cuentas sueldo, ahora se observan otros factores relacionados con la recesión y la pérdida de empleos en diversos sectores.

La estadística del Banco Central registra mensualmente la cantidad de cuentas sueldo con movimientos y acreditaciones de fondos por parte de los empleadores. Enero suele tener un efecto estacional, ya que muchas empresas pagan los salarios de diciembre antes de las fiestas, junto con el aguinaldo, lo que resulta en una caída pronunciada en enero que se normaliza en febrero. Sin embargo, en abril se observó una leve subida en la cantidad de empresas que pagaron al menos un salario.

Los recientes datos de desempleo publicados por el Indec encajan con el cierre de cuentas sueldo. La tasa de desempleo aumentó del 5,7% en el cuarto trimestre de 2023 al 7,7% en el primer trimestre de 2024, lo que significa aproximadamente 415.000 desocupados más. Este es el nivel de desempleo más alto desde el segundo trimestre de 2021, durante las restricciones de la pandemia.

En un trimestre afectado por el plan de ajuste del Gobierno para estabilizar la economía, el PBI se contrajo un 2,6%. Los sectores más afectados, que son los principales generadores de empleo, experimentaron fuertes caídas interanuales: la construcción (-19,7%), la industria (-13,7%) y el comercio (-8,7%).

El informe del Indec señala al Gran Buenos Aires como la región con mayor desempleo, alcanzando el 9%, por encima del promedio nacional del 7,7%. Esta situación también se refleja en la estadística de cierre de cuentas sueldo: de las 65.532 cuentas cerradas en abril, 26.913 pertenecen al Banco de la Provincia de Buenos Aires, que tiene una gran presencia en el conurbano.

En el análisis de 31 conglomerados urbanos, el Indec identificó al Gran Buenos Aires con el peor índice de desempleo, seguido por San Nicolás-Villa Constitución (8,7%), Gran La Plata (8,2%) y Jujuy-Palpalá (8,1%).

“Estos resultados eran en parte previsibles en un contexto recesivo y han tenido su efecto en la moderación de los aumentos de precios y salarios. Es posible que en el segundo trimestre de este año se observe una leve mejora en los indicadores de mercado laboral debido a una eventual recuperación de la actividad”, concluyó un informe de la consultora LCG.