La reciente renuncia de Gabriel Mestre al Arzobispado de La Plata, solicitada por el Papa Francisco, ha dejado a la comunidad eclesiástica en un estado de incertidumbre y especulaciones sobre los motivos detrás de esta inesperada decisión. En las últimas horas, se ha revelado cuál será el destino del sacerdote degradado, quien continuará su labor dentro de la diócesis platense.

Tras comunicar su renuncia el 27 de mayo, Mestre expresó que las diferencias irreconciliables con el Papa Francisco respecto a la transición en la diócesis de Mar del Plata, donde previamente había servido, fueron el motivo principal de su salida. Sin embargo, se confirmó que permanecerá en La Plata colaborando en parroquias y capillas que carecen de sacerdote.

El obispo auxiliar Alberto Bochatey, quien actualmente ejerce como "administrador apostólico" de la arquidiócesis, anunció esta decisión y aseguró que la relación entre él y Mestre no se vio afectada por la situación. Además, se destacó la intención de continuar con las iniciativas y proyectos que Mestre había iniciado durante su gestión, incluyendo la apertura de archivos de la Iglesia.

A pesar de la falta de detalles específicos sobre las discrepancias entre Mestre y el Papa Francisco, se especula que estas podrían estar relacionadas con eventos ocurridos en Mar del Plata tras la salida de Mestre de esa diócesis. Específicamente, se menciona un presunto "lobby" a favor de un vicario local para suceder a Mestre, así como la renuncia de un nuevo obispo designado debido a acusaciones de abuso sexual.

Estos sucesos han generado un clima de incertidumbre en la comunidad religiosa, mientras que las especulaciones sobre los motivos detrás de la renuncia de Mestre continúan siendo tema de debate.