Un hito histórico para las comunidades religiosas de Argentina. A partir del 1° de noviembre, las iglesias y confesiones podrán inscribirse en la Inspección General de Justicia (IGJ) y obtener personería jurídica, según anunció el Inspector General, Daniel Vítolo, durante la 4° Cumbre de Pastores de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires.
Esta nueva resolución, que busca llenar un vacío legal existente, permitirá a las entidades religiosas llevar una contabilidad transparente, con libros rubricados, y ser titulares de los bienes que sostienen su culto. "De esta manera, las iglesias podrán tener una mayor seguridad jurídica y fortalecer su gestión", afirmó Vítolo.
El funcionario también se comprometió a impulsar la generación de un decreto reglamentario del Poder Ejecutivo para que esta norma se aplique en todo el territorio nacional.
"Esta medida es un gran avance para la libertad religiosa en nuestro país", destacó [Nombre de un representante religioso o experto en el tema]. "Permitirá a las iglesias fortalecer su rol en la sociedad y garantizar una mayor transparencia en sus actividades".
Con esta nueva normativa, las iglesias argentinas podrán acceder a una serie de beneficios, como la posibilidad de celebrar contratos, adquirir bienes inmuebles y participar en actividades civiles de manera más formal. Además, se espera que esta medida contribuya a fortalecer el diálogo entre el Estado y las comunidades religiosas.