Polémicas y pasiones en la Gaceta: Monteagudo y Silva, pioneros del periodismo militante
Cuando Pazos Silva criticó duramente al ejército que había sido derrotado en Huaqui -”sacrílegos profanadores de nuestra santa causa”, los describió- recibió una carta de lectores que tituló “El vasallo de la ley al editor” firmada con nombre y apellido: Bernardo de Monteagudo. Fue publicada en la edición del 29 de noviembre de 1811. En ese texto, explicaba que el ciudadano debía someterse a la ley y no a la persona de nadie, y que la verdadera libertad solo se alcanzaría a través del respeto a las normas emanadas de la voluntad general.
Bernardino Rivadavia, secretario del Primer Triunvirato, que en octubre de 1811 había dado a conocer el decreto de libertad de imprenta, quedó cautivado por la prosa firme y decidida del tucumano Monteagudo y lo contrató. Se determinó que Pazos Silva escribiese el editorial de los martes y Monteagudo el de los viernes. Su debut fue el 13 de diciembre de 1811. Todos en Buenos Aires estaban pendientes de ese encendido contrapunto que estos dos personajes llevaban adelante en un mismo periódico.
Los lectores podían leer los martes cómo en el diario se defendía a Saavedra y a la Primera Junta de Gobierno y los viernes artículos lapidarios en respaldo de Juan José Castelli y a favor de la independencia. “Cada viernes daba un disgusto al gobierno y hacía temblar a los pelucones”, escribiría Ricardo Rojas. Hubo polémicas en torno a la libertad individual y la política.
Fueron quizá los inicios del debate periodístico en nuestro país y una muestra del llamado “periodismo militante”. Monteagudo escribía que los saavedristas eran “facciosos” y egoístas políticos. Silva defendía a Saavedra, que había caído en desgracia, y que se merecía un juicio justo. “El que no castiga la transgresión de las leyes es su primer infractor”, señalaba el tucumano. Silva tildaba de ignorante a Monteagudo y criticaba su extremismo.
Era una dupla que no podía subsistir por mucho tiempo trabajando en una misma publicación.
A comienzos de 1812 Silva se fue del diario y fundó El Censor, y Monteagudo también dejó la Gaceta y sacó Mártir o Libre en marzo, que duró solo un par de meses. En sus páginas continuó con su prédica de declarar la independencia y de tener una constitución.
La Gaceta continuaría editándose, a veces cambiando de nombre y de directores, hasta el 12 de septiembre de 1821, fecha en que dejó de salir.
Desde 1938 se celebra el 7 de junio el día del periodista, en homenaje al nacimiento de La Gazeta o La Gaceta de Buenos Aires y a Mariano Moreno, quien estaba empecinado en que el pueblo estuviera enterado sobre qué es lo hacían, en el gobierno, sus representantes.