Un estudio realizado por expertos argentinos destaca los beneficios del consumo regular de yogur para la salud, especialmente en la prevención y manejo de la diabetes tipo 2 y la obesidad.

Publicado en la prestigiosa revista internacional Frontiers in Nutrition, el artículo titulado "El yogur, en el contexto de una dieta saludable, para la prevención y el manejo de la diabetes y la obesidad: una perspectiva desde Argentina" resalta que un incremento moderado en el consumo de yogur podría mejorar hasta un 10% la calidad nutricional de la dieta argentina, que frecuentemente carece de alimentos nutritivos.

Gabriel Vinderola, investigador principal del Instituto de Lactología Industrial (CONICET-UNL), explicó que el yogur no solo es rico en nutrientes esenciales como calcio, potasio, vitaminas B y proteínas, sino que también muestra evidencia creciente de sus beneficios en la prevención de diabetes tipo 2 y obesidad, condiciones prevalentes en la población actual.

El consumo diario de tan solo 100 gramos de yogur puede ser clave, según señalan varios estudios, para mejorar la densidad nutricional de la dieta y reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes en las próximas décadas.

A pesar de estos beneficios demostrados, un estudio de Kantar Worldpanel reveló que el consumo promedio de yogur en Argentina ha disminuido notablemente en los últimos años, situándose actualmente en alrededor de 4 kilos por persona al año, frente a los 10 kilos registrados hace una década.

El artículo enfatiza la versatilidad del yogur como componente dietético, sugiriendo su inclusión en diversas comidas y destacando su capacidad para mejorar la salud pública al promover hábitos alimenticios más saludables y reducir los costos asociados al tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad y la diabetes.

Según María Elena Torresani, experta en nutrición, el yogur no solo complementa dietas variadas con su combinación favorable de nutrientes, sino que también puede ser utilizado en la preparación de platos como aderezos o ensaladas, ampliando así su potencial impacto positivo en la salud.