La reciente corrida del dólar blue, que llevó su cotización por encima de los mil pesos argentinos, ha tenido un impacto directo en los precios y ha generado incertidumbre en el país a menos de dos semanas de las elecciones. Algunos han aprovechado este contexto para sacar rédito político, y los precios y la disponibilidad de combustibles han sido parte de esa movida.
En muchas estaciones de servicio, conseguir combustibles se ha vuelto complicado, y mensajes alarmantes circulan en cadenas de WhatsApp y redes sociales anunciando un inminente aumento de los precios, supuestamente del 40 por ciento.
Esto ocurre a pesar de que se mantienen en vigor los acuerdos de precios celebrados después de las PASO, que establecen un congelamiento hasta el 30 de octubre, después de autorizar aumentos del 12.5 por ciento. Además, la mayoría de los combustibles se producen en el país y no están directamente sujetos a las fluctuaciones del dólar.
La Secretaria de Energía, Flavia Royón, explicó que no hay desabastecimiento generalizado y que la refinación de este año es la más alta de los últimos seis años. Si bien admitió que hay "presiones" para autorizar aumentos antes de la fecha de caducidad de los acuerdos vigentes, aseguró que no hay razones para que falten productos o que los precios se disparen.
Las estaciones de servicio de YPF son las que más frecuentemente experimentan escasez de stock debido a sus precios más bajos, que generan una mayor demanda. Sin embargo, Royón aclaró que no hay una situación generalizada de desabastecimiento y que la cuestión se irá resolviendo. Su mensaje final fue transmitir tranquilidad a la población.
Fuente: infocielo.com