La hipertensión, conocida como el "asesino silencioso", afecta a más de 1.280 millones de personas en el mundo. Sin síntomas evidentes, esta condición eleva el riesgo de infartos, derrames y fallos cardíacos. Ahora, un estudio internacional liderado por la Universidad College London y la Universidad de Sídney ofrece una solución accesible para prevenirla: incorporar solo cinco minutos de ejercicio vigoroso a la rutina diaria.

Subir escaleras o andar en bicicleta por algunas cuadras puede ser suficiente para reducir la presión arterial, según los investigadores. Estos breves momentos de actividad física intensa mejoran la frecuencia cardíaca y tienen un impacto positivo en la presión sistólica y diastólica. En términos de salud, incluso una reducción mínima en la presión arterial puede disminuir hasta un 10% el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

La hipertensión arterial es una de las principales causas de muerte prematura, y su prevalencia ha aumentado drásticamente en las últimas décadas. Sin embargo, el ejercicio regular se ha demostrado como una herramienta eficaz y accesible para manejarla. Según el cardiólogo Norberto Debbag, los ejercicios de alta intensidad permiten que el corazón trabaje con menos esfuerzo, lo que reduce la presión sobre las arterias.

La mejor parte de estos resultados es su aplicabilidad. No se necesita ser un atleta para obtener los beneficios. Simplemente agregue breves intervalos de ejercicio en la jornada diaria puede ser transformador. Actividades como caminar a paso ligero o subir escaleras ofrecen una manera fácil de mantener el corazón saludable sin requerir horas en el gimnasio.

Este estudio confirma que pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en la salud cardiovascular. Aunque no es una solución única, sumar 5 minutos de ejercicio vigoroso es una forma práctica y efectiva de mejorar nuestra calidad de vida y prevenir enfermedades graves