La práctica de sumergirse en agua helada o exponerse a temperaturas extremadamente bajas, conocida como crioterapia, ha ganado popularidad en los últimos años. Atribuida a beneficios como la reducción del dolor, la mejora del rendimiento deportivo y el fortalecimiento del sistema inmunológico, la crioterapia ha pasado de ser una práctica marginal a una tendencia de bienestar. Sin embargo, ¿qué sustento científico hay detrás de estas afirmaciones?

Beneficios de la crioterapia: ¿mito o realidad?

• Reducción del dolor y la inflamación: La crioterapia es efectiva para reducir el dolor y la inflamación a corto plazo, especialmente después de lesiones agudas. Sin embargo, su uso a largo plazo puede retrasar la curación.
• Mejora del rendimiento deportivo: Algunos estudios sugieren que la crioterapia puede mejorar la recuperación muscular y reducir el dolor después del ejercicio. No obstante, se necesitan más investigaciones para confirmar estos beneficios a largo plazo.
• Fortalecimiento del sistema inmunológico: Aunque existen estudios que sugieren una posible conexión entre la crioterapia y un sistema inmunológico más fuerte, se necesitan más investigaciones para establecer una relación causal.
• Salud mental: Algunos estudios indican que la crioterapia puede mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.

Riesgos de la crioterapia

• Hipotermia: La exposición prolongada a temperaturas extremadamente bajas puede provocar hipotermia.
• Problemas cardíacos: La inmersión en agua helada puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede ser peligroso para personas con problemas cardíacos.
• Lesiones por frío: La exposición prolongada al frío puede causar congelamiento.

Recomendaciones para practicar crioterapia

Si decides probar la crioterapia, es importante seguir estas recomendaciones:

• Consulta a tu médico: Antes de comenzar cualquier nuevo régimen de salud, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente.
• Comienza de forma gradual: Empieza con inmersiones cortas en agua fría y aumenta gradualmente la duración y la temperatura.
• Sé consciente de los riesgos: La crioterapia puede ser peligrosa si no se realiza de manera segura.

La crioterapia ofrece algunos beneficios potenciales para la salud, pero es importante abordarla con precaución. Si bien puede ser una herramienta útil para la recuperación después de lesiones o para mejorar el bienestar general, es esencial consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nuevo régimen de tratamiento.