Hoy es el Día de la Milanesa: el caso de Dante, "sede nacional del milanesismo argentino"
Las milanesas son un plato clásico e imprescindible en la mesa de los argentinos, generando debates sobre la mejor forma de disfrutarlas: ¿en plato o en sándwich? ¿Con papas fritas, puré o fideos con manteca? La diversidad de opciones resalta su lugar destacado en la gastronomía local.
El Día Nacional de la Milanesa, que se celebra hoy 3 de mayo, es una festividad que surgió de la pasión de los amantes de este emblemático plato argentino.
Aunque carece de un motivo histórico específico, esta fecha se ha establecido como un homenaje a la milanesa y su importancia en la cultura culinaria del país, elegida mediante una campaña en redes sociales en 2011.
El la ciudad de La Plata, se erige la que tal vez sea la "sede nacional del milanesismo argentino": DANTE. Cualquiera que haya pisado esa esquina del barrio platsense de La Loma, no puede evitar volver.
La ciudad de las diagonales es una sede académica nacional donde residen las mejores universidades del país. Allí se formaron la mayoría de los profesionales bonaerenses, y gran parte de ellos regresan a la ciudad de los Lobos y los Leones, para comer milanesas en Dante, un vicio inalterable que no sabe de años ni de distancias.
Dante, el Rey de la Milanesa, el histórico rincón de 15 y 41 que desde la década del 40 deleita a platenses y visitantes con napolitanas y cipollinas únicas, tiene además a un símbolo ineludible entre su personal: el querido y eterno mozo Ricardo Cabral, emblema inoxidable de la mejor milanesería argentina.
"Tenés que ser psicólogo, tenés que calmar las aguas y tenés que estar atento a la jugada. Acá llegamos, nos saludamos, un beso a todos y listo, a trabajar", dice Ricardo Cabral.
"Ser mozo tiene que ser una pasión: vos tenés que tener siempre la sonrisa pegada -por más problemas que tengas-, tenés que atender a la gente correctamente, no podés dar tu parecer a veces en ciertas cosas que escuchás en las mesas, compartís un secreto, escuchás y te callás. A veces hay gente que se descarga con el mozo", se sincera el Maradona de Dante.
Como en 7 y 50 y en hora pico (la esquina más transitada y céntrica de La Plata), en Dante hay un tránsito descontrolado de milanesas y de papas fritas, de día y de noche y para todos los gustos.
Desde hace ocho décadas, los clientes de Dante entran, se sientan en el mismo lugar, saludan con un beso al mozo y no les hace falta pedir lo que van a comer, porque en una especie de transmisión telepática a la napolitana, los Ricardo y sus colegas adivinan y ponen el pedido en marcha con una seña a los cocineros.
En pocos minutos, la alegría llega a las mesas en un plato exageradamente alargado que no se ve en ningún otro lugar. Así funciona Dante.
En Buenos Aires y sus alrededores, la milanesa, especialmente en versiones gigantes, se erige como un emblema en bodegones y restaurantes de estilo nostálgico, siendo una opción popular en la gastronomía casera.
Diversos establecimientos ofrecen sus propias versiones de este plato icónico. En el Comedor GEVP, en el Club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, el chef David Corniola ha perfeccionado una receta basada en la calidad de la materia prima y la combinación precisa de ingredientes como perejil, ajo, mostaza, comino y orégano.
Por otro lado, la Cervecería Álvarez, en el corazón de Caballito, destaca por su Milanesa Álvarez, una receta que combina la tradición familiar con ingredientes modernos como queso cheddar y huevo frito.
El restaurante Let it V, conocido por su enfoque en platillos plant based y libres de gluten, ofrece una alternativa innovadora con sus milanesas de berenjena asada, acompañadas de un tapenade de aceitunas verdes, puré de boniato y ensalada de tomates cherry.
En el Club Atlanta, el restaurante Los Bohemios sirve milanesas de filete y de pollo bohemia, con una presentación generosa acompañada de puré o papas fritas. Mientras tanto, en Behind, en Palermo Soho, se puede disfrutar de un sándwich vegetariano sin TACC con milanesa de gírgola, queso gratinado y hummus de berenjena.
El Día Nacional de la Milanesa es una oportunidad para celebrar la diversidad y creatividad culinaria en Argentina, honrando un plato que ha conquistado los corazones y estómagos de millones de personas en todo el país.