La felicidad después de los 60: priorizando positividad y aprendizaje continuo según Harvard

Un estudio revelador de Harvard sugiere que la verdadera felicidad florece después de los 60 años, cuando las personas priorizan positividad y aprendizaje continuo sobre obligaciones y relaciones insatisfactorias.

02-07-2024 - Por Primera Página

La felicidad después de los 60: priorizando positividad y aprendizaje continuo según Harvard

Un reciente estudio liderado por investigadores de Harvard ha explorado profundamente la naturaleza de la felicidad humana, revelando hallazgos sorprendentes sobre el papel crucial de las relaciones personales. Robert Waldinger y Marc Schulz encabezaron esta investigación, cuyos resultados fueron documentados en el libro “Una buena vida”. Se destacó que los momentos más felices suelen manifestarse a partir de los 60 años.

El estudio abarcó un período de 80 años y analizó las experiencias de más de 700 individuos, concluyendo que con el avance de la edad, las personas adquieren aprendizajes significativos que influyen en su bienestar emocional. Este fenómeno se atribuye a una mayor apreciación de los momentos vividos y una mejor comprensión de la mortalidad, según explicaron los autores.

Esta es la edad en la que comenzamos a ser más felices según la Universidad  de Harvard

Según Waldinger, “a partir de los 60 años las personas comienzan a priorizar positividad y aprendizaje continuo, dejando de lado obligaciones y relaciones insatisfactorias”. Esto, según los investigadores, se debe a un cambio en la perspectiva del cerebro humano que favorece el bienestar emocional.

El estudio también propone reflexionar sobre la importancia de cultivar relaciones de calidad desde etapas tempranas de la vida. Destacaron cuatro etapas fundamentales: adolescencia, primera etapa adulta, mediana edad y vejez, cada una marcada por distintos enfoques hacia las relaciones personales y responsabilidades.

Un estudio de Harvard revela a qué edad somos más felices y por qué

Los autores subrayan que la felicidad y la conexión con los demás pueden verse obstaculizadas por una perspectiva limitada y recomiendan adoptar una visión más amplia de la vida para mejorar las conexiones humanas y el bienestar en general.

El estudio de Harvard proporciona una perspectiva transformadora sobre cómo las experiencias vitales y las relaciones personales moldean la felicidad a lo largo de la vida. Al enfatizar la importancia de aprender de las personas mayores y valorar las conexiones humanas, Waldinger y Schulz promueven prácticas que pueden mejorar el bienestar en todas las edades.