Día internacional del Vodka: historia, crecimiento y versatilidad de una bebida universal
La historia del vodka es objeto de debate entre Rusia y Polonia, países que compiten por el reconocimiento de su origen. Se estima que la bebida comenzó a destilarse en el siglo XV, cuando el frío de estas regiones dificultaba el cultivo de uvas para vino. Al principio, el vodka se elaboraba a partir de papas y cereales, ingredientes accesibles y fáciles de conseguir, lo cual favoreció su popularización.
Fue en el siglo XX cuando el vodka comenzó a ganar terreno en mercados internacionales, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos, Suecia, Finlandia y Alemania son ahora grandes productores de vodka, y el consumo global ha mostrado un crecimiento promedio anual del 13% entre 2019 y 2023, según la International Wine and Spirits Research (IWSR).
Una de las principales razones de la popularidad del vodka es su perfil neutro y sedoso, que permite a los bartenders combinarlo con distintos sabores sin alterar el perfil de los ingredientes. Agustín Balegno, bartender y docente, destaca que “su perfil adaptable permite jugar con una variedad de sabores sin interferir en la mezcla”. Por eso, quienes inician en la coctelería pueden empezar con una mezcla sencilla: una parte de vodka por tres de jugo o gaseosa.
Entre los cócteles más populares que destacan la versatilidad del vodka se encuentra el Bloody Mary, una mezcla clásica de vodka y jugo de tomate con un toque de salsa worcestershire y bitter de apio. Para su preparación:
Otros cócteles que resaltan el carácter neutro del vodka incluyen el Raspberry, creado por Sabrina Traverso, una combinación fresca de vodka con limonada casera y frambuesa decorativa.
Para disfrutar del vodka en su punto óptimo, los expertos sugieren servirlo a una temperatura entre 4 y 7 grados, ya que esto permite captar las notas de trigo y frutos secos, típicas de un buen vodka. Según Traverso, los cítricos como limón o naranja realzan su neutralidad, mientras que sabores botánicos como menta o eneldo añaden un toque sofisticado.
Cada bartender ofrece sus propias sugerencias de cócteles para experimentar con vodka:
Capresse Sour
Propuesta de Paola Zaragoza, con vodka, almíbar simple, jugo de limón y aquafaba, decorado con un pincho de boconccinos, tomates cherry y albahaca.
Foamu
Creación de Agustín Zenoni, combina vodka con cordial de naranja, pimienta rosa, aperitivo y una espuma de frutos rojos.
Como bebida que combina tradición y adaptabilidad, el vodka ha ganado su lugar en la cultura de la coctelería mundial. Desde mezclas sencillas hasta combinaciones sofisticadas, su neutralidad sigue conquistando a los paladares más diversos, asegurando su lugar en las barras alrededor del mundo.