El uso frecuente de Instagram puede afectar negativamente la autoestima de los usuarios. Según el Instituto de Neurociencias Aplicadas de Perú, la exposición a imágenes idealizadas en la plataforma fomenta comparaciones sociales negativas, generando sentimientos de inferioridad.
El mecanismo de recompensa en Instagram refuerza el uso constante de la plataforma. La liberación de dopamina al recibir “likes” y comentarios puede llevar a una forma de adicción, especialmente en adolescentes, quienes buscan constantemente validación externa.
El uso prolongado de Instagram antes de dormir puede alterar los ritmos circadianos debido a la luz azul de las pantallas. Esta alteración del sueño aumenta el riesgo de desarrollar insomnio, ansiedad y otros problemas de salud a largo plazo, afectando tanto la salud mental como física.
Los usuarios de Instagram entran en un ciclo de gratificación inmediata, lo que afecta el bienestar emocional. Este ciclo es difícil de romper y genera dependencia de la validación externa para mantener una buena autoestima.
Mantener una relación equilibrada con Instagram es posible si se establecen límites de tiempo y se evita el uso de la plataforma antes de dormir. Ser crítico con las comparaciones que se hacen en línea también es crucial para evitar los efectos negativos.
Es importante que los usuarios de Instagram sean conscientes de los riesgos y adopten hábitos saludables para evitar problemas de salud mental, adicción o alteraciones en el sueño.
